Las lentejas de mamá

¿Quién no ha crecido con un buen plato de lentejas? Que reconfortante resulta comerse un buen puchero y más si "huele" a casa, ¡qué recuerdos!

Empezamos esta aventura con una receta tradicional, sencilla y perfecta para disfrutar en familia. Lo ideal, como cualquier guiso, es comerla de un día para otro. Se puede congelar perfectamente, en raciones para llevar a la oficina o para las cenas de nuestros peques.

Ingredientes:

• 500 g lentejas (me gusta utilizar pardina)

• 3 zanahorias

• 1 cebolla

• 1 patata

• 2 dientes de ajo pelados

• 2 hojas de laurel

• Chorizo (en casa nos gusta "picante")

• 2 cucharadas de tomate frito

Elaboración:

1. En una olla cocer las lentejas, con la zanahoria, la cebolla, el ajo y la patata. Añadir las hojitas de laurel, sal y cubrir con agua fría. Hervir hasta que estén tiernas (según el tipo de lenteja, aproximadamente una hora).

2. Una ver tiernas las lentejas, se retira la verdura, y se cuelan las lentejas reservando el caldo. Se desecha la cebolla. La zanahoria se corta en rodajas, la patata en trozos y los dos dientes de ajo se machacan.

3. En una cazuela sofreír el chorizo cortado en trocitos. En seguida, añadir el tomate frito e integrar bien con el chorizo. Añadir las lentejas junto con el agua de cocción y diluir los dos dientes de ajo troceados. Volver a incorporar las verduras troceadas y dejar hervir hasta que espese.

Truco: Si te gustan espesitas, puedes triturar algunas lentejas y volver añadirlas de nuevo al resto. Están más ricas de un día para otro.