Lentejas estofadas con Setas

¡Feliz lunes! Se nos presenta de nuevo una semana lluviosa y con bastante frío, por lo que no se me ocurre mejor manera que empezar el lunes con un buen plato de cuchara, unas lentejas estofadas. Hoy combinamos el tradicional sabor de las lentejas con unas deliciosas setas. Una receta muy sabrosa y reconfortante que no te va a dejar indiferente.

Las lentejas son conocidas por su aporte de proteínas vegetales y por ser una buena fuente de fibra. Además, hoy las cocinamos únicamente con verduras, resultando un plato muy sano y nutritivo, perfecto para toda la familia.

Ingredientes:

• 350g lentejas pardinas

• 200g de setas variadas

• 2 zanahorias

• 1 pimiento verde

• 2 puerros

• 2 dientes de ajo

• 2 cucharadas de tomate frito

• Una cucharadita de pimentón dulce

• 2 hojas de laurel

• Agua

• Sal / AOVE

  
  

Elaboración:

1. Empezar preparando toda la verdura. Cortar el puerro en juliana fina, el pimiento verde en trozos no muy pequeños y la zanahoria en rodajas. Pelar los dientes de ajos y mantenerlos enteros.

   
   

2. En una cazuela u olla profunda, poner AOVE para sofreír a fuego medio el puerro y los dientes de ajo con una pizca de sal. Transcurridos unos cinco minutos, incorporar el pimiento verde y continuar cocinando otros 10 minutos. Añadir las setas bien limpias y troceadas, y cocinar hasta que hayan soltado todo el agua.

   

   
   

3. Añadir el pimentón y seguidamente el tomate frito. Integrar bien con todo el sofrito y dejar cocinar un par de minutos.

   

   
   

4. Incorporar las zanahorias y las lentejas, remover bien y cubrir con agua fría. Añadir las hojas de laurel, tapar la olla, y subir el fuego para que rompa a hervir. Una vez rompa a hervir, bajar a fuego medio y dejar cocinar durante aproximadamente una hora. Lo ideal es ir probando hasta comprobar que la lenteja está en su punto.

   

   
   

5. Retirar los dientes de ajo, machacar y volver a incorporar a las lentejas. Para que queden un poco más espesas, triturar un poco de lentejas y volver a incorporar al guiso. Probar y rectificar el punto de sal si hiciese falta.

   

   
   

   Ya sabéis que las lentejas están más ricas al día siguiente, por lo que es un plato ideal para llevar a la oficina, o incluso congelar en raciones e ir sacando durante la semana.