Pollo asado a mi manera
- vbclinicadental
- 11 feb
- 3 Min. de lectura
El pollo se puede asar de mil maneras, es uno de esos platos que forman parte de la gastronomía mundial, en casi todas las culturas existe una receta de pollo asado, por no decir que cada casa tiene su propia receta.
Para mí el pollo asado tiene que ser extraordinariamente tierno y jugoso, y con una salsa de morirse para no parar de mojar pan. Admito que voy variando la receta en función de los ingredientes que tengo en ese momento, a veces condimento con orégano, otras con romero y tomillo, en ocasiones tan solo con un limón y un poco de caldo de pollo. Incluso lo cocino con vino blanco, tinto, cerveza o hasta vermouth.
Lo único que no cambio nunca es la manera de cocinarlo, con mucho mimo y paciencia. La clave para que quede extremadamente jugoso es asarlo a baja temperatura, unos 160º durante varias horas. Es perfecto para un domingo tranquilo en casa, en el que en tan solo necesitas 10 minutos de preparación y después puedes aprovechar a ponerte al día con las tareas domésticas, a jugar con los peques e incluso a poner una mesa bonita y preparar un rico aperitivo.

Ingredientes:
Pollo
150ml vino tinto
500 ml de caldo de pollo
Mantequilla
Romero / Tomillo
1 limón
2 zanahorias
1 cebolla morada
1 tomate
4 o 5 patatas medianas
1 chorrito de soja (opcional)
Ciruelas pasas sin hueso y orejones (opcional)
Elaboración:
Precalentar el horno a 210º arriba y abajo con función ventilador.
Colocar el pollo en una fuente de horno. Embadurnar por ambos lados y por dentro con mantequilla, salpimentar y condimentar con romero y tomillo. Meter un limón entero dentro. Bridar con hilo de cocina para que mantenga mejor la forma. Echar un chorrito de aceite de oliva virgen y meter en el horno 30 minutos con las pechugas hacia abajo.
Mientras tanto, pelar la cebolla y cortar en tres cuartos. Pelar las zanahorias y cortar en rodajas gruesas. Triturar el tomate. Lavar las patatas y cortarlas por la mitad sin pelar.
Sacar la bandeja del horno y bajar la temperatura a 160º. Añadir las verduras a la fuente, junto con unas pocas ciruelas sin hueso y los orejones (es optativo pero le da un sabor muy rico a la salsa). Rociar todo con el vino tinto y el caldo de pollo. Tapar todo con papel de aluminio y meter la fuente en el horno durante una hora.
Pasada la hora, retiramos el papel de aluminio y regamos el pollo con la salsa. En este momento he añadido un chorrito de soja, es opcional, pero la de un puntito muy rico a la salsa. Continuamos horneando unos 45 minutos más aproximadamente.
Cuando veamos que esa parte del pollo está bien dorada, sacamos la fuente del horno. Retiramos las patatas a otra fuente pues ya estarán en su punto. Damos la vuelta al pollo y volvemos a meter otros 45 minutos más para que se dore también ese lado. En total he tenido el pollo asando unas 3 horas, más 15 minutos más que ha estado reposando ya con el horno apagado.
Al tener el pollo tanto tiempo en el horno a baja temperatura, verás lo tierno que está cuando lo cortes. Colocar en una fuente el pollo despiezado junto con las verduras. Servir acompañado de las patatas y la salsa...¡Está de muerte!


Comments